Seguramente los habrás escuchado o leído alguna vez. Posiblemente lo hayas pensado en alguna ocasión. Son ideas preconcebidas o falsos mitos sobre el agua con gas. Nosotros también te lo hemos contado alguna vez, pero seguro que no está de más volverte a recordar cinco falsos mitos sobre el agua mineral natural carbónica…
- Beber agua con gas no perjudica el embarazo y se puede consumir normalmente durante los nueve meses de gestación, tal y como ya te contamos en esta entrada de blog. Sin embargo, durante el embarazo pueden existir algunos síntomas como sensación de hinchazón o gases, debido a que el aumento de peso en la barriga, lo que hace que el estómago se presione, haciéndolo más sensible.
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No provoca celulitis, ya que el aumento de grasa en el glúteo o en las piernas es causada debido al consumo de azúcar, pero nunca si tomas agua mineral natural carbónica, ya que ésta, la genuina, es acalórica, es decir, no tiene calorías.
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No daña ni corroe los dientes, ya que la cantidad de ácido no es muy elevada. Solo podría causar algún deterioro en el esmalte dental si mantuvieras el agua en contacto con tus dientes durante un prolongado tiempo, lo que no ocurre cuando das un trago de agua (o más de uno).
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No provoca descalcificación ósea ni interfiere en la absorción del calcio de los alimentos. Esto puede ocurrir al tomar un refresco en exceso, principalmente porque con el consumo excesivo de esta bebida, otras fuentes minerales se dejan a un lado. Además de esto, en el refresco, el exceso de cafeína y la acción del ácido fosfórico puede disminuir la densidad mineral ósea.
- No daña los riñones. De hecho, mientras más se consuma mejor, para que funcionen correctamente y el cuerpo se mantenga bien hidratado.
Recuerda que es recomendable beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día para mantener bien hidratado tu cuerpo y mente. Una cantidad que se incrementa en personas que realizan ejercicio físico continuado o en periodos de mucho calor…
Así que ya lo sabes ¡bebe salud!
